caí en cuenta y me raspé.

*una guía sobre abrir los ojos

Hay cosas que por más que las miremos no se revelan hasta que de verdad sea el momento de verlas.

No sé por qué se le dice: “caer en cuenta”, pero entiendo perfectamente la parte de la caída, lo encontré primero en HIMYM (si no conoces esta abreviación te estás perdiendo de vivir).

“glass shattering”, o el sonido de los cristales rompiéndose en tu cabeza cuando te das cuenta de que hay algo que siempre ha sido cierto, pero que tú no eras capaz de ver.

El cristal se rompe, hace ruido, te levanta de un sacudón que era imposible de anticipar. Entender la verdad es exactamente como caerte dentro de un sueño, es esa sensación de vacío que llega de un solo golpe y te obliga a abrir los ojos.

Por algo no existe el verbo “desver”, aunque sí la decisión peligrosa de ignorarlo.

Me parece curioso cómo la vida tiene esa capacidad de ponernos frente a nosotros mismos sin que nos demos cuenta. Parece que lo hace a propósito y sin mucho cuidado (supongo porque es la mejor forma que encontró para que nos detengamos a escuchar ¿no?)

Pero que la vida no esté “a tu favor” no significa que no está de tu lado

Sé que las respuestas llegan cuando tienen que hacerlo, ni antes, ni después pero cuando miras algo por mucho tiempo eres capaz de mirarlo de verdad. Es cierto que no siempre estamos listos, sinceramente no tengo idea de lo que signifique estarlo, pero creo que darte cuenta es como estar buscando algo que tenías en frente y cuando finalmente lo encuentras, te preguntas:

¿cómo no lo vi antes?

Pasa con las personas y las canciones.

De pronto,"en una caída" la letra cobra un sentido diferente y algo que conocías de memoria se convierte en algo que: aunque miras por primera vez, por fin calza.

Me pregunto: ¿qué sentirán las piezas del rompecabezas cuando nos ven insistir con la que no calza?

No creo que solo se trate de “estar distraídos” (aunque es una excusa que viene bien) sino de aceptar que hay cosas que no queremos ver por miedo a que no se parezcan en lo más mínimo a cómo las habíamos imaginado.

La verdad no pienso que sea miedo a equivocarte, sino más bien miedo a caer en cuenta de que no sabías que te estabas equivocando.

Por eso la gente opta por adivinar en los exámenes de opción múltiple, porque si lo piensas, causa más miedo dar con una respuesta que no está en esa lista.

Lo que sí puedo asegurarte (desde la experiencia y varios raspones) es que “esa respuesta” no vive en algún futuro distante ni tampoco espera al "momento perfecto” para ponerse en frente.

La respuesta llega y te toca el hombro cuando te detienes a mirar por voluntad propia, cuando por fin escuchas los cristales y entiendes que muchas de las preguntas que tenías ya habían sido contestadas hace tiempo.

Sigo aprendiendo a vivir con el corazón y los ojos más abiertos, sin apresurarme, sin esperar que todo tenga que ser perfecto para actuar y sabiendo que mucho de lo que necesito ya está aquí, esperando a que lo mire de regreso.

Es simplemente decirte la verdad. Darse cuenta no necesita de un instante grandioso ni épico, pero cuando llega, te entrega la claridad de un asiento en primera fila.

La verdad es la verdad, si no quieres que queme, échale limón a tu tequila.

-lunatintaypluma

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Espero que si caes en cuenta puedas poner las manos (y que no duela tanto). gracias por estar aquí, por dejarme llegar y ser parte de este espacio que me ordena el corazón y la cabeza.

nunca me voy a cansar de agradecerle a la escritura por hablarme cuando necesito una pausa.

te mando un abrazo y mucha mucha claridad

-gaby