Contarle a la vida lo que quieres

y dejar que te lo entregue a su manera

Solo que nadie te enseña a soltar lo que nunca pasó. Nadie sabe cómo sacarse los “hubiera” de la cabeza, y mucho menos del corazón porque a diferencia de las cosas que pasan, -el hubiera- nunca se equivoca.

Lo que no pasó siempre se disfraza de respuesta correcta. Y le crees. Por eso es que la realidad no compite con -lo que tuvo que haber sido-. Porque eso que no fue está hecho a imagen y semejanza de lo que tú querías, y creías, que hubiera sido mejor.

Pero la verdad es que nunca vas a saberlo, porque hay errores que son necesarios, y que sin que lo sepas, te salvan, (a veces hasta de ti ).

Lo cierto es que el hubiera es un lugar que solo existe siempre y cuando no se cumpla.

Por eso nos gusta, porque en él no hay espacio para la tristeza, y los finales que cuenta son solo los felices.

El hubiera se come, pero no alimenta.

Por eso quiero quedarme con lo que pasó.

Darle el espacio que se merece a la realidad, y creerle cuando me dice que confíe en lo que hace para llevarme a donde le pido.

Quiero entender que mis respuestas no siempre son las correctas y que la vida, aunque a veces duela, sabe

lo que es mejor para mí.

-lunatintaypluma