Me pregunto ¿cómo es que saben las orugas cuando es tiempo de hacerse mariposa? Quiero creer que sienten una especie de hormigueo en la espalda, un aviso que les hace voltear y darse cuenta que hay partes de ellas que todavía no conocen.
Partes, que están por aparecer, partes que pican y que inquietan aunque no las veamos todavía, porque así es como se manifiesta el cambio, de lo que urge mover porque de pronto comenzó a incomodarte.
Me doy cuenta de que el cambio también se suma a las cosas que decimos son cuestión de tiempo, y aunque el reloj sea el mismo para todxs, entiendo que cada quien tiene su propia cuenta regresiva. Cada unx sabe cuando ya no cabe, no cuadra, no encaja.
Porque las personas también tienen fecha de caducidad.
Y no me refiero a que sean desechables, sino que llega un punto, (uno como el de las orugas) en el que unx sabe que ya no es la misma persona y que lo que ha funcionado siempre ya no funciona más.
No sucede de un momento a otro, aunque parezca. Lo que nos cambia es constante y por eso no lo podemos ver. Si fuera repentino, o si fuéramos conscientes de que estamos cambiando, enseguida buscaríamos la forma de regresar a nosotros. A esa versión que reconocemos y que tenemos memorizada.
Porque lo conocido es predecible, y lo predecible es controlable.
Y entre todas las cosas que no sabemos soltar, el control es uno de los más cuesta. Sobre todo porque pensamos que no hay nadie mejor que unx mismx para dirigir.
Por eso es que cambiar se siente como pérdida, porque el cambio exige elegir el camino que no conoces. El que aterra, y que muchas veces ignoras que te hace libre.
Pasa que de algún modo nos convencimos de que incierto es sinónimo de inseguro. Imagínate si a la oruga le dijeran que tiene que encerrarse quince días, permanecer inmóvil y no probar bocado para volverse mariposa.
Nadie está listx para afrontar un cambio, pero es imposible pasar por alto cuando es momento de hacerlo.
Porque lo que empieza hablando y no se escucha termina por hacer muchísimo ruido.
Y aunque no sepas hacia donde vas, sabes muy bien en dónde ya no eres.
Por eso espero puedas despedirte de esa versión que así como tú, tiene miedo, pero que te soltó para hacerte libre.
-lunatintaypluma
¡Gracias por formar parte de esta comunidad!
Aquí podemos encontrarnos en otros caminos.
te abrazo
-g
Es grato poder leer algo aporte tanto, algo que me ayude durante este proceso de cambio al que temía sin saber que le temía, hasta que leí esta prosa mágica que enriquece al corazón y a la mente. Muchas gracias, Gaby, gracias por todo tu contenido que ayuda a sanar las heridas del alma.
Justo estoy por soltar a una persona muy importante para mí pero que me ha hecho mucho daño, hoy es su cumple y es que no tengo ganas ni de felicitarla pero me siento mal.
No sé, leer esto me ha hecho entender que es hora de afrontar el cambio, tantas oportunidades que le he dado que siempre acabamos igual, y ya estoy cansada.
De verdad, que doy gracias a lo que sea por haberme metido a leer esto, y gracias a ti por compartirlo.🫶🏼