Mira la hora que es, fíjate si tienes las manos frías, ¿hay una ventana cerca? piensa en qué fue lo último que comiste ayer.
Detente, que la mitad del año se fue.
La primera parte por lo menos. Piensa en los comienzos que no pudieron convertirse en finales, en las promesas que siguen en la banca de suplentes y por su puesto en todos los pasos que has dado a tu favor (no importa si fueron hacia atrás o hacia delante).
Nos convencimos de que el tiempo es más valioso cuando se está a punto de terminar.
Por eso tenemos la costumbre de recuperarlo. Y por eso nadie le quita la vista a las cuentas regresivas, porque todos queremos recordar la sensación de que “pudimos llegar a tiempo”, de que fuimos testigo del momento justo antes de que comience a escaparse.
Pero el tiempo solo se escapa de quienes no están mirando.
Se escurre y se reparte entre los que sí. Los que prestan atención, los que saben cómo usarlo, y también entre los que apenas vamos aprendiendo a ver. Es cierto que el tiempo no vuelve, y que corre más rápido de lo que creemos, pero depende -cuando- te das cuenta para que le vuelvas a seguir el ritmo.
Pero solo tú sabes lo largo que tiene que ser el siguiente paso.
El que tú y tus pies necesitan. Porque es muy fácil confundirse con tanta gente por ahí corriendo. Corres, te tropiezas, te levantas, (y no siempre con la misma agilidad), a veces corres tanto que no te das cuenta ni si quiera hacia dónde.
Corres tanto que no te das cuenta que traes roto un pie.
Somos capaces de seguir haciendo las cosas que nos hacen daño porque ya sabemos cómo amortiguarnos. Es mentira que puedes dejar de sentir, por muchos parches que te pongas, el dolor es algo a lo que uno más pronto que tarde, ya no puede acostumbrarse.
Deja de correr la PTM.
La “PTM”: Pausa, Traduce, Mírate. Claro que el contexto ayuda, pero este truco es lo más cercano que pude inventarme cuando siento que corro y no sé hacia dónde.
Pausar: Primero para recuperar el aire, y segundo, para asegurarte de que la dirección en la que corres sigue siendo tuya.
Traduce: Observa el discurso en tu cabeza, la canción que suena y el ritmo. Traduce lo que realmente quiere decirte cuando le dejas en paz.
Mira: Abre los ojos ante las respuestas, y elige la que necesitas para saber si eliges ese camino o lo dejas de una vez.
Hay mucha gente que corre, la mayoría está huyendo de quién sabe qué. Pero no dejes que los pasos de otros sean los que te hagan correr a ti. Cada quien baila a su ritmo, a veces te caes, muchas otras te pisan los pies. Pero la verdadera astucia está en primero mirarte, en ver si es que traes bien atadas las agujetas o si el clima te conviene para salir a correr.
Deja que los demás corran sabiendo que cada paso que das tú es consciente y que por eso no se desperdicia. Atrás o hacia delante, tu intuición, tu canción, tu ritmo.
Hay un lugar en todo el universo que se hizo
solo para ti.
y esta dentro de tus propios pies.
Una oración y tres pasos. ¡Deja de correr LPTM!
Mejor Pausa, Traduce y Mírate los pies.
- lunatintaypluma
¡¡HOLAAA!!
SE VIENE la segunda mitad del año, y empezamos un ¡Julio de la “PTM”! 3 SESIONES HERMOSAS ENFOCADAS EN: PAUSAR, TRADUCIR Y MIRARTE.
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Me ha gustado lo de:
"Hay mucha gente que corre, la mayoría está huyendo de quién sabe qué. Pero no dejes que los pasos de otros sean los que te hagan correr a ti. Cada quien baila a su ritmo, a veces te caes, muchas otras te pisan los pies. Pero la verdadera astucia está en primero mirarte, en ver si es que traes bien atadas las agujetas o si el clima te conviene para salir a correr.
Deja que los demás corran sabiendo que cada paso que das tú es consciente y que por eso no se desperdicia. Atrás o hacia delante, tu intuición, tu canción, tu ritmo."
No sólo tiene ciertos sentidos profundos (que probablemente yo nunca pueda comprender del todo), sino un lenguaje poético y un sentido de la alegría o, más bien, del optimismo, que me hace sentir bien.
Gracias