Ninguno de nosotros, sabe “lo que estamos haciendo con nuestras vidas”

Creo que la vida tiene una manera curiosa de mostrarnos que lo que no funcionó para nosotros en realidad termina funcionando para nosotros.

Porque ella siempre va a procurar que vayamos por el camino que nos corresponde, aunque muchas veces nos tenga que empujar.

Seguramente hubieron momentos en los que querías algo con todas tus fuerzas, algo que al final no pudiste tener. Y ahí está la diferencia, en el hecho de hacer las paces con que lo que quieres, y lo que necesitas, no siempre van a coincidir.

Con razón que cambiar cuesta tanto.

Con razón que nos aterra.

Porque el cambio exige elegir lo desconocido, el cambio nos sitúa sobre lo que no es posible predecir, mucho menos controlar, y es esa falta de certeza la que realmente asusta.

Pero la vida es prácticamente un ensayo de prueba y error. Y equivocarte también es una forma de regresar al camino correcto, así tengas que volver a recorrerlo desde el principio.

Si lo piensas,

Y es que nadie, ninguno de nosotros, sabe “lo que estamos haciendo con nuestras vidas”. Porque creo que eso es algo que se construye con el tiempo y las causas que nos llevan (o nos arrastran) hasta donde estamos ahora no se pueden generalizar.

La verdad es que no tienes idea de lo que harás en 5 años, puedes atreverte a planearlo, pero por muchas decisiones (buenas, o malas) que tomes, habrán circunstancias fuera de ti que no sabrán seguirte al pie de la letra.

Y eso está bien, está bien que la vida te sorprenda porque así es como se afila la intuición, y como uno va haciendo las paces con el miedo.

Acuérdate que no eres responsable de ser la persona que alguna vez pensaste que serías.

No le debes nada a tu versión más joven, ni tampoco a la futura. Considera la posibilidad de que si no tienes las cosas que alguna vez pensaste que querías no significa que no las merezcas, sino que quizás en realidad no eran tuyas.

Deja que la vida se encargue del “cuando” y en el momento que sugiera cambiar de rumbo confía en que sabe lo que está haciendo. Porque intentar aferrarte a lo que “debía de ser” ocupa demasiado espacio para lo que realmente -es-.

Acuérdate que es mejor dejar ir la vida que planeaste para poder vivir la que en verdad te espera, y que “el camino correcto” es una sensación, no un lugar.

te quiero,

-g

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¡Gracias por leer ¿Aló?!

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-lunatintaypluma