no es una carrera.

La vida es un camino, no una carrera.

Y qué difícil es soltar el podio, sobre todo cuando piensas que no existes hasta que te paras sobre él.

Hay una verdad que es iceberg y salvavidas al mismo tiempo.

“Hagas lo que hagas, en cualquier parte del mundo, encontrarás a alguien que lo hace mejor que tú.”

Qué terrible y qué liberador el hecho de saber que la medalla no tiene escrito un solo nombre.

Pero “quedarte fuera” no es tan grave si eso significa recuperar tu ritmo y darte cuenta si realmente es lo que quieres, o si lo que buscas es el aplauso del resto.

La carrera existe … no porque corres, sino porque sabes que “la gente”está viendo.

Y es que buscarte tanto en otros ojos hace que termines por olvidarte de los tuyos. Deja de creer que el pasto es más verde del otro lado y mejor comienza a regar el tuyo.

Por su puesto que hay personas que corren más y mejor que tú, pero que eso no te distraiga de mirar hacia en frente, y de entender que la meta es distinta para cada quien.

Puedes cambiar de parecer, pero solo si eres valiente.

Deshazte de la idea de que necesitas que alguien más te entregue un pedestal, construye el tuyo y súbete si quieres.

Qué importa lo que piense -la gente-

No te distraigas. Y que los grandes títulos no te impidan poner las cartas sobre la mesa. Acuérdate que una corona no vale nada sin la cabeza.

-lunatintaypluma

---