Existe el momento en el que te decides de una vez.
Y te das cuenta de que la parte más importante que habla de “estar a tiempo” es precisamente la de estar. La que se escribe ahora, la que puedes tocar, moldear, o romper si es necesario.
Que sea correcto no solo depende de ti.
Lo oportuno del momento es realmente impredecible. Por eso las decisiones se toman con los ojos bien abiertos, aunque eso no garantice que puedas ver el resto del camino, por lo menos puedes verte los pies.
El paso siguiente, el primer dominó. Llámalo como quieras, pero cualquier decisión que traigas a la mesa necesita de un sitio en dónde sentarse. Y los lugares se van ocupando. Quien sabe por cuánto tiempo.
Así es como se mira el costo de oportunidad. Cuando decides quien se queda sin un puesto en tu mesa.
El riesgo es tuyo, lo es la pérdida y el trofeo también.
Pero lo que eliges no siempre va a poder encontrar la forma de corresponderte. Hay elecciones que no terminan de caber, personas que no pudieron quedarse, lugares que se sintieron como una casa, pero que después de todo no fueron más que un hotel.
No hay persona, lugar, ni tiempo “correcto”.
Lo que hay es el momento. El -ahora- sobre el que puedes acertar, equivocarte o lo que sea que signifique decidir para ti.
Acuérdate que hay elecciones tan difíciles como necesarias, elecciones que esperan a que las invites a pasar, otras que se cansan de esperarte y terminan buscando puertas diferentes. Así que no esperes a que el tiempo se pierda para darte cuenta de que lo que viniste a hacer.
Creo que vivir el presente es despertarte y saber que tienes la capacidad de crear y de destruir -este- preciso momento.
No ocurre por arte de magia, sino al entender que al final tú tienes la última palabra.
"Creo mientras hablo", eso es lo que significa abracadabra.
- lunatintaypluma
Escribí este texto en 40 minutos, en un día no muy bueno y sin saber muy bien donde tengo los pies con mi presente. Estas líneas me recuerdan que en la oscuridad es donde uno termina por descubrir en dónde de verdad brillan las cosas. Gracias a ti, por leerlo. Y gracias a lo que me confunde, me pesa, y me hunde hasta hacerme ver que puedo volver a subir siempre.
Voy a hacerle caso a mi papá y escribiré un libro con todo esto.
en fin, si quieres unirte a los talleres de introspección creativa te espero en insta! @lunatintaypluma
te quiero,
g.
Qué bello y poderoso Gabi!