Quiero hacer las paces con esta versión mía en lugar de apresurarme por cambiarla. Quiero dejar de querer ser alguien que sé que no soy, soltar la urgencia de comerme el mundo cuando ni siquiera sé de lo que tengo hambre.
Quiero dejar de correr, por un instante y que no me importe si es que hay otros que rebasan, porque quiero creer que tal vez la vida no se trata solo de ir hacia delante. tal vez primero tienes que parar a ver lo que estás buscando y preguntarte si es que en verdad es lo que quieres para ti, o si lo haces por el aplauso.
Porque es cierto que los sueños cambian, unos crecen contigo y otros no llegan a despertarse nunca, pero parte de la vida está en saber distinguir los que sí son tuyos.
Sabes que puedes conseguir lo que te propones, pero primero piensa bien en esa propuesta, mira si en realidad es tuya, si de verdad te calza o si solo la quieres porque le luce bien a alguien más.
Muchos sueños son prestados, y eso no los vuelve imposibles, pero son los que hacen que la vida se sienta como una lista de pendientes. Lo que no es tuyo, en el fondo nunca llega a sentirse como verdad.
Y no hay nada peor que elegir la mentira por lo que creemos que nos promete.
Acuérdate que la vida no es una competencia, y que ganar medallas no te hace mejor que nadie. Lo que realmente vale es lo que haces mientras llegas, vale el paso, no el podio. Valen tus procesos y tus transiciones.
Vale todo lo que te equivocas, y lo que no siempre llegas a aprender. Porque la vida en esencia no es perfecta, así que tú tampoco tienes porqué serlo. Deja de obligarte a correr y mira dónde estás ahora antes de querer ir al capítulo siguiente. Deja pensar que ya estás demasiado tarde y que hay otras realidades que son mucho mejor a la que te corresponde. Porque nadie sabe. Así que deja que cada quien recorra el camino que tiene que recorrer, y concéntrate en el que tienes en frente.
Creo que en el futuro todo cabe, y quizás por eso es que nos pesa tanto.
Quizás lo llenamos al punto en el que cargarlo resulta imposible.
Así que vive hoy, y acuérdate que no tienes que tener la vida “resuelta” para que sea bonita, no existen requisitos especiales, y si los hay es porque tú los pusiste ahí. Al final tú decides.
No tienes que convertirte en otra persona para cumplir tus propias promesas, no necesitas una versión “mejorada” ni tampoco una más “eficiente”. Confía en la intuición de quien eres ahora.
Confía en que vas a saber qué hacer cuando el cambio llegue a quitarte el piso.
Porque vas a confundirte pero no para perderte, sino para que puedas ver lo que estás eligiendo.
Confía en que la única certeza que necesitas en la vida es saber que en verdad la estás viviendo.
-lunatintaypluma
Hola!!! este es un aviso para las personas que quieran inscribirse en el taller en línea del 2 de Diciembre: “CREAR LO QUE SUEÑO”
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te veo pronto
-gaby
Hace unos meses me enfrenté a la idea de reconocer que no tengo sueños, ni a corto, ni a mediano, ni a largo plazo; y con ello q la necesidad de buscar eso que anhelo y quiero lograr. Esta carta fue tan precisa, pues me he encontrado pensando en los sueños que tienen los demás para ver si también pueden ser los míos, ahora entiendo que tengo que pensar más y seguir mi proceso para encontrar que es aquello que mi alma y mi corazón anhelan! Gracias!