Hay algo acerca de los finales que hace que los sintamos mucho antes de que lleguen.
Algo que nos hace saber que están estirando la mano para podernos tocar.
Por eso nos urge ganar ventaja. Urge adelantarnos a lo que está por terminarse para que no nos tome por sorpresa, - como si el hecho de perder doliera menos una vez que se anticipa.-
Hay finales que llegan cuando menos te lo esperas, y finales que vienes esperando demás.
Pero no se trata del “cuándo” sino del “cómo” es que se terminan las cosas. Porque lo más irónico de todo esto es que los finales viven para siempre. Sobretodo los que delatan el lugar en donde se arrancó la página.
Los que hacen que la herida lata aunque esté cicatrizada.
Alargamos los finales cuando creemos que nos pueden destruir y nos anticipamos a ellos con la idea de hacerles lo mismo. Pero si pudiéramos saber cómo es que terminan las cosas, quien quita si realmente nos atreveríamos a comenzarlas.
El no saber te permite elegir. Quizás ese es el regalo que al final nos trae la incertidumbre. Quizás es mejor dejar que los finales lleguen en lugar de intentar adivinarlos.
Creo que lo que sueltas te desgarra las manos sobretodo cuando no estás de acuerdo con la manera en la que se va. Pero la verdad es que no existe una forma “correcta” de vivir un final más allá que la de intentar atravesarlo.
Y si no puedes decidir cómo se acaban las cosas, por lo menos vas a poder elegir cómo es que quieres recordarlas. Porque nada es para siempre (y menos mal), habrán finales que duelan muchísimo y otros que sientas que no se terminan de curar.
Pero duelen más las puertas mal cerradas. Duele más cortarte con un tal vez que sentir el golpe de la certeza de una puerta que sabes que no se va a volver a abrir.
Y nadie está enteramente listo para hacerle frente a lo que se acaba, tal vez todo fuera un poco más fácil si haríamos las paces con el hecho de que los finales no son vacío, sino espacio.
Espacio para poder vivir otras historias. Incluso las que no tenías en mente. Porque la vida que planeamos no siempre es la que termina sucediendo.
Y que alivio saber que no tienes que controlarlo todo
Que alivio dejar que la vida sea la que ponga y quite lo que necesitas para llegar a donde perteneces en verdad.
No pierdas tu tiempo velando cuentas regresivas. Deja que se termine lo que se tiene que terminar.
Si le abres la puerta a los finales, seguro un comienzo se va a colar.
- lunatintaypluma
Holaaa tú, al estar inscritx en las love letters tienes prioridad de inscripción en los futuros talleres. El primer taller del 2024 será uno PRESENCIAL en la CIUDAD DE MEXICOOO!!! Qué emoción!, pronto compartiré más detalles sobre inscripción y lugar.
Mientras tanto comienzo a despedirme del 2023 con esta carta, gracias por formar parte de esta comunidad hermosa. te quiero montones
Muaaa!!!!
- gaby
Y la vida siempre te demuestra que los finales traen siempre comienzos inmemorables, la cuestión es que suelen ser muy difíciles y muchas veces dolorosos.
Me encanta todo lo que escribes. Sanas con tus palabras, sanas!!!